Abstract
<jats:p>En este artículo el autor argumenta que en vez de considerar al peonaje como la fuerza radicalizadora del obrerismo barcelonés a principios de siglo, tal como a menudo se ha hecho, se tendría que prestar más atención a los obreros cualificados. Estos fueron los que de hecho jugaron el papel principal dentro del movimiento obrero barcelonés, ya que al haber realizado un aprendizaje y, a menudo, encontrarse en empleos relativamente estables, lograban formar sindicatos con mayor facilidad que los peones. Además, y en contra de la imagen idealizada de armonía social que en ellos se ha querido ver, se demuestra que las relaciones entre patronos y obreros en los talleres mayores y en los tajos eran a menudo tensas. El avance de las relaciones de producción capitalista produjo una creciente presión sobre los obreros cualificados, y el antagonismo resultante desembocó en el intento por parte de éstos y de sus patronos de fortalecer sus propias organizaciones. A la vez, en los oficios más conflictivos estos obreros lograron en parte superar sus sentimientos de superioridad gremial y movilizaron al peonaje para llegar a constituir federaciones de industria y confederaciones más amplias. Esta fue la fuerza principal que llevó a la fundación de la CNT en 1910.</jats:p>
Original language | English |
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Pages (from-to) | 655-655 |
Number of pages | 0 |
Journal | Hispania |
Volume | 56 |
Issue number | 193 |
DOIs | |
Publication status | E-pub ahead of print - 5 Mar 2019 |